Namib de Guillermo Cobo. Música de hoy para fagot.
Si uno busca música actual española para fagot no se va a encontrar con una producción abundante. Por eso es doblemente elogiable la obra de Guillermo Cobo, por su calidad, interés y el universo de sensaciones que consigue y por incluir el fagot en sus composiciones.
Y no solo uno o dos sino 16 fagotes aparecen en Namib, aunque en realidad son 14 y dos contrafagotes.
La obra se estrenó en Pamplona el pasado 19 de octubre pero personalmente tuve la ocasión de disfrutarla en Zaragoza el viernes 8 de noviembre en el CSMA (Conservatorio Superior de Música de Aragón). Las interpretación estuvo a cargo del aula de fagot del CSMA que tiene al frente con gran acierto al soriano Carlos Tarancón que está haciendo un trabajo allí encomiable. Aunque en esta ocasión contó también con alumnado del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza.
Además de Namib, se interpretó previamente la Sonata nº 2 en do menor BWV526 y Ich hatte vuek Bekümernis, BWV de J.S. Bach en el marco de una performance del colectivo Festival After Cage.
Namib es una obra compleja y de considerable dificultad para los interpretes, a quienes Guillermo Cobo pone en ocasiones al límite. Pero el resultado es impresionante y los fenómenos acústicos que se producen resultan muy interesantes, produciendo una gran cantidad de sensaciones sonoras. Carlos Tarancón y su agrupación consiguieron hacernos vibrar con esa música, a pesar de no estar en la mejor posición en el escenario.
En cuanto al público, ejemplar en todos los sentidos y bastante numeroso, más de lo esperado afortunadamente, lo que significa que sí hay público para esta música, la música de hoy, la nuestra.
Cobo ha estado muy acertado en el manejo del ensemble, haciendo que la monotonía tímbrica propia de un conjunto de instrumentos iguales desaparezca, convirtiéndolo en un conjunto orgánico que cobra vida propia.
Magistral Guillermo Cobo y otro tanto para Carlos Tarancón.
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